lunes, 13 de julio de 2009

7 de julio, San Fermín.

"A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro, dándonos su bendición".

No recuerdo desde cuando tengo la costumbre de levantarme antes de las 8:00 de la mañana para ver los encierros de San Fermín. Cuando vivía con mis padres, lo hacía en compañía de mi padre, pero ahora los veo solo.

No soy ni antitaurino, ni protaurino. Sencillamente, las corridas de toros no me gustan, nunca las veo, me dan igual. Si tuviera que decantarme por alguna opción, probablemente estaría a favor de las corridas porque creo que es algo que nos define como nación (aún a riesgo de que esto nos pueda dejar en el extranjero como un pueblo bárbaro), aunque a decir verdad solo me gusta el primer tercio, el del capote, porque creo que es el único en el que se juega limpiamente ya que el toro no está picado ni banderilleado y puede embestir con toda su fuerza. Sería el único tercio en el que se jugaría en "igualdad de condiciones".

Por mi profesión estoy acostumbrado a ver sufrir a la gente, y más o menos tengo callo hecho en este sentido, pero no puedo ver sufrir ni a los niños ni a los animales porque se me encoge el alma. Quizás sea este el motivo por el que no me gustan las corridas de toros, porque me duele ver sufrir a esos hermosos animales, aunque, paradójicamente, repito que no estoy en contra de la fiesta nacional.

Cada vez soy más biologicista, es decir, digamos que cada vez estoy más convencido de que somos animales. Racionales, pero animales. Y como tal nos comportamos. Y como somos los más listos, pues hacemos muchas cosas buenas y muchas otras animaladas: hacemos guerras, torturamos, violamos, matamos, pegamos, pensamos cosas extrañas, tenemos fantasías lúgubres, en soledad hacemos cosas raras, robamos a nuestros amigos y familiares, nos matamos por metros cuadrados, matamos a nuestro objeto de deseo (mujer) si se va con otro, etc. En conclusión: por muy racionales que nos creamos, al final tenemos un instinto asesino o de muerte con el agravante de que tiene un componente racional que en muchas ocasiones dejamos de lado. Luego, no ha de extrañarnos que si entre nosotros mismos nos hacemos estas burradas, qué no haremos con otras especies animales que son todas inferiores a la nuestra en lo que a raciocinio se refiere.

Los antitaurinos muchas veces se muestran exaltados, y de buena gana, en alguna ocasión he oído decir, que matarían a los toreros (?). Hablo, obviamente, de antitaurinos descerebrados, pues tanto de un lado como del otro, he tenido la suerte de oír comentarios muy inteligentes de por qué sí y por qué no.

La gente del toro dice amar al animal. Yo lo creo. Creo que, mejor que nadie pueden apreciar la belleza que esta especie ofrece. Que luego los lidien, eso es algo que yo no puedo explicar, pero creo que realmente aman a los toros. Y los toreros más que nadie, pues seguro que en el tiempo que dura esa baile de la muerte que es la lidia, establecen un trance y una comunión con el animal. Un diálogo difícil de entender por alguien que nunca bailará esa macabra danza.

Los antitaurinos dicen que el animal es humillado y ahí yo no puedo estar de acuerdo. En primero de carrera teníamos una asignatura llamada psicología del aprendizaje animal. Esta asignatura trata de explicar la conducta humana a través de una explicación conductual según se avanza en la escala filogenética. Así, se hacen experimentos con palomas, ratas, gatos, perros, primates, y luego se aplican leyes de conducta a los humanos. La conclusión es que no distamos mucho del resto de animales y nuestra conducta puede ser moldeada por cuatro leyes, a saber: refuerzo positivo, refuerzo negativo, castigo positivo y castigo negativo. En definitiva, no estamos tan lejos como nos gusta creer del resto de animales y somos fácilmente adiestrables. Por qué si no hay gente que es presa de una secta? por qué si no un tipo bajito, austriaco, moreno, y de ascendencia judía convenció a todo un país que no era el suyo -Alemania- de que eran una raza superior y había otra totalmente inferior -de donde él provenía- a la que había que exterminar? Por qué si no una mujer maltratada aguanta una y otra vez las embestidas de su pareja? Por qué esas mujeres que dicen "yo? yo no aguantaría ni una". Y al final aguantan una, dos, tres? Por qué hay hombres que aguantan el maltrato psicológico de sus mujeres una y otra vez? y también el físico mucho más sutil? Porque somos más parecidos a los animales de lo que nos gustaría. Porque es "fácil" malear nuestra conducta. Porque no somos tan superiores ni tan civilizados, aunque tenemos lenguaje y por ende tenemos conciencia, pero el resto de animales???

Como decía antes, en primero de carrera tuve esa asignatura en la que tenemos que estudiar mil y un experimentos en ocasiones crueles y despiadados para poder llegar a entendernos. En psicología, los estudiantes somos muy guays, muy cools, muy hippies, muy concienciados, y muy jovenzuelos e impetuosos, por lo que en una de las clases una compañera soltó una arenga en pro de los derechos de los animales, y el profesor, que era un catedrático un poco entrado en años, sarcástico y con un humor bastante negro dijo:

"Si tanto quiere a los animales, entiendo que se pondría en su lugar y se dejaría abrir el cráneo para colocarle unos electrodos en el cerebro y permitir que la ciencia avance, no? sin duda iríamos más rápido" Ella contestó que no, pero que no le importaba que la ciencia no avanzara si para ello los animales tenían que sufrir. Él se quedó en silencio mirando por la ventana, se mesó los cabellos largos y blancos (como buen psicólogo lucía pelo largo y barba) en un gesto que hacía mucho y entre dientes dijo "el día que me jubile voy a hacer un show de órdago y a brindar con champán por no tener que oír tanta gilipollez" luego miró a la platea y dijo: "Si alguno de ustedes es capaz de demostrarme que un animal, a excepción de los primates, tiene conciencia y/o inteligencia, yo me retiro de la cátedra y se la cedo con gusto". Para él, toda conducta animal solo era explicable en términos de condicionamiento pavloviano. Tan seguro lo dijo que aunque yo haya vivido varios años con Inú, el perro de mis padres, y yo tuviera la certeza de que sí que tenía sentimientos, a veces lo miraba y pensaba "tendrá este perro conciencia de vida y muerte? estará contento? triste? o será todo condicionamiento?".

Con el tiempo he llegado a pensar que sí que sufren o tienen sentimientos de alegría, tristeza, angustia, pero a un nivel muy primitivo. Nosotros sufrimos o nos divertimos porque tenemos lenguaje, éste nos hace tener un pensamiento, y esto nos hace llegar al sentimiento. Desde aquí, desde esta perspectiva, lo más que puedo llegar a pensar es que los animales pueden tener unas emociones muy básicas y toscas, pero nunca conciencia. ¿qué hace un perro, vivir o sobrevivir? esta pregunta se la hago algunas veces a mis pacientes, y el 95% suelen responder "depende: si es un perro vagabundo sobrevive, pero si es un perro de una familia acomodada vive felizmente" y entonces yo les digo "lo que quieres decir es que el perro vagabundo va por ahí como diciendo "ay, me cago en mi puta vida. Fíjate que desgraciado soy que tengo que rebuscar entre la basura para alimentarme", y por contra, el perro de una familia acomodada debe tener un pensamiento del tipo "joder, qué suerte tengo. Todo el día calentito, comiendo a mesa puesta, con mi collar que tiene un colgante en forma de hueso color oro con mi nombre, etc." Entonces ellos vacilan y dicen "pues ahora no sé" y yo les acabo diciendo que el perro simplemente vive el momento y que no tiene conciencia de vida o de muerte; que es más, puede que se encuentre un perro vagabundo y el perro de Julio Iglesias que puede llevar un collar de diamantes y una gabardina de chanel y que pueden jugar o incluso procrear, porque ni siquiera tienen conciencia de clase. Entonces, si el toro está por debajo del perro en la escala filogenética, difícilmente podrá estar pensando que es humillado o torturado. Supongo yo que él lo interpretará toscamente como una lucha, y como un bravo guerrero se comporta y hace lo que tiene que hacer por instinto sin pararse a pensar "espera, este tío tiene un trapo con el que me está vacilando. Se va a cagar. Ahora paso del trapo rojo este y le meto los cuernos por el culo". Es más, es que dudo de que incluso sepa que tiene cuernos y puede matar.

El caso es que los san fermines me gustan porque es el hombre contra el animal. Puro. Tú corres y yo corro. Yo soy el ser superior y me pongo delante tuyo a sabiendas de lo que tú puedes hacerme. Simplemente. Puro. Correr. Esquivar. Puro. No creo que el toro, que no tiene lenguaje, y que por lo tanto difícilmente puede tener pensamiento, vaya corriendo por Estafeta o Mercaderes diciendo: "Lo que hay que aguantar. Estos mamones me levantan pronto y me ponen aquí a correr detrás de ellos que van vestidos de blanco y con un pañuelo rojo al cuello (?). Hoy estoy de buen humor así que correré hasta los chiqueros de la plaza y me tumbo a echarme un sueñecito y paso de esta humillación pública." O la versión toro cabreado que diga "me habéis hecho madrugar? y además me hacéis corre aquí como un gili? pues os vais a cagar. Ahora me corto de la manada y a meter cornadas a diestro y siniestro para que se os quiten las ganas de humillarme". Me gusta san Fermín porque el toro corre y el humano corre. No sé muy bien por qué, pero siempre tomo partido por el toro y me gusta cuando atropella o le da un sustillo a alguien. No me gustan las cornadas feas o que maten a alguien como ocurrió el otro día. Sin embargo, me impresiona la fuerza de estas bestias, que te cogen con un pitón y con un leve movimiento de cabeza son capaces de levantar tres metros a un humano de setenta y pico Kilos. Me impresiona que Capuchino, el toro que el otro día mató a ese chaval de Alcalá de Henares, siguiera corriendo sin tener conciencia de lo que acababa de hacer. Y más me impresionó, por lo incompresible, que cuando este mismo toro fue lidiado esa tarde, la gente lo abucheara (?). ¿Realmente esto es una acto inteligente? ¿Qué espera la gente? ¿que el toro diga "ay mi madre, me están abucheando por lo que he hecho esta mañana. Claro, si es que me he portado muy mal"? ¿Esto es ser una especie superior?¿abuchear a un toro? No sé, a veces somos igual o más gilis que otras especies que están por debajo en la escala filogenética.

Me gustan los encierros de San Fermín. Me gusta el toro como animal. Me gusta ver al hombre contra la bestia en estado puro. No me gusta ver sufrir a los animales. Entiendo y acepto la ley de la naturaleza que nos hace más listos, pero que en ocasiones nos hace más bobos y tenemos que aceptar que hay criaturas que aunque menos inteligentes, pueden destrozarnos con tan solo rozarnos: toros, tiburones, serpientes, tigres, osos, ...


Quizás este post levante controversias, pero no es mi intención. Simplemente es mi opinión, tan válida como la de cualquier otro. No sé explicar por qué, pero no puedo ver sufrir a los animales y sí a los seres humanos. No sé explicar por qué, pero no estoy en contra de las corridas de toros. No sé explicar por qué, pero me gustan los san fermines. No sé explicar por qué a veces somos tan tontos de correr delante de un toro y luego abuchearlo porque ha matado a una persona, y mira que siento esto último.

25 comentarios:

María dijo...

Ay, qué temazo!!!

Yo soy "antitorero", pero me voy a explicar: me pasa un poco como a tí, el tema "hombre contra animal" me parece noble y hasta estético, pero no creo que las corridas sean justas, porque cuando el toro embiste lo hace rejoneado, picado y agotado, y si toca al torero salen cuatrocientos tios a picarle más, mientras que si es el torero el que "embiste" al toro no le defienden más que sus hastas.

Por eso, como tú, creo que los encierros son más justos: uno contra uno, ni más ni menos. En igualdad de condiciones.

Aún así, no me gusta verlos, pero los tolero por considerarlos menos crueles... soy así de bipolar.

Y en cuanto al tema "conciencia animal"... joder, yo es que de esto no entiendo, pero creo que el sentimiento llega antes que el raciocinio. De hecho, hay a quien le cuesta racionalizar los sentimientos extremos, como la tristeza o el pánico. Por eso creo que los animales sí sienten, aunque no razonen ni comprendan. Sí son felices o degraciados, aunque sea durante segundos, y desde luego no en términos humanos. Pero no puedo aceptar que un perro a quien, por ejemplo abandonan, no sienta tristeza aunque sólo sea por el simple hecho de verse sólo cuando antes no lo estaba.

Vaya tocho... lo siento.

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Claro, María, es que el perro está muy cercano a nosotros en esa escala de la que hablo.

Yo adoro a los perros. Son dependientes y sufren angustia y ansiedad (lo de la depresión ya me cuesta más creerlo). Si abndonas un perro sufrirá angustia, eso seguro. Tienen memoria, también. Solo digo que este catedrático no lo veía así, y que me a mí me hacía cuestionarme muchas cosas.

Este hombre decía que todo era asociación, y claro que los animales sienten ansiedad y miedo, porque es un esquema básico con el que incluso nosotros nacemos, para poder sobrevivir como especie.

Lo cierto es que es un tema farragoso y difícilmente solucionable. En cualquier caso, el perro es una cosa, y el toro otra. Me refiero en términos de evolución e inteligencia.


Ay, es muy complicado todo...

la brother dijo...

Bueno, sabes que no podría aguantarme escribir ante este post y como no quiero polemizar ni meterme en un terreno que no es del todo mi especialidad a nivel intelectual (aunque sí a nivel afectivo)pues me voy a ahorrar lo que diría de los que torean, lidian o corren delante de un toro. A mi no me hace falta saber si el toro o cualquier otro animal sienten o padecen, que por otro lado si investigas un poquito leeras que hay más animales a parte de los primates que son capaces de transmitir emociones (vease los delfines y el sufrimiento que les genera ser capturados y encerrados, y otros muchos), para no hacerles ningún daño y comprtarme como me han dicho soy: "un ser vivo inteligente". Y no, no creo que a los toreros, ganaderos, o visitantes desfasados de las corridas o San Fermines les gusten los toros, sería como decir que el "monstruo de suiza" queria a su hija o que los/as maltratadores quieres a sus respectivos, yo cuido lo que amo. Y como a tí me pasa que no se explicar porqué pero me alegro cuando matan a un torero, pillan a un San Ferminero o se cagan de miedo los rejoneadores, en el primer caso pienso: ala! un idiota menos. Y por supuesto no creo que los encierros sean justos: unos 10 toros? contra unos miles?
En fin, a mi me da verguenza ajena y lo que realmente pienso es que estas fiestas "de guardar" no es más que la muestra de la parte sin evolucionar del ser humano, del cromañon que llevamos dentro que no se conforma con ejercer su superiodidad sobre el tercer mundo sino que también lo necesita hacer con los seres vivos del reino animal.

Y sí, que dificil es todo...

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Pues menos mal que te lo ibas a ahorra, brother, que si no colapsas la blogosphera. Si es que te tengo más clada que el almendruco. He leído lo de "no quiero polemizar" y he pensado "esta lo suelta".

En fin, no te metas con papá, porque como sois tal para cual ya os veo polemizando sobre el tema como dos toros bravos.

En cualquier caso, y auanque casi nunca estamos de acuerdo en estos temas, gracias por seguir leyéndome.

Como dije al final del post, esa era mi opinión y cada uno tiene la suya.

Un beso, guapa.

la brother dijo...

Pues a mí no me parece muy polémico, te juro que me he esforzado al máximo. Y en realidad no hay nada sobre lo que polemizar, ya que desde hace poco he descubierto que todo es cuestion de dinero y con esto de las fiestas populares pasa lo mismo, no hay nada de tradición, ancestros o demás, aquí lo que importa es el dinero que mueve y san se acabó.
Y sí me parezco a tu padre pero sin un infarto encima...

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Pues sí, será dinero. Ahí de acuerdo contigo.

Anónimo dijo...

A mí me pasa como a Lamari... no encuentro el arte ni en los toros ni en Miró ( y esto último me ha hecho una gracia )

Naïf dijo...

Ja,ja,ja, tu profesor era la leche, pero Lamari no se queda corta. Propongo una idea. ¿Qué tal si toreamos a los artistas malos y ponemos a los toros a crear? Si envaso la caca de mi perra es igual de cool que la de la Tate Modern, además ella caga amarillo canario.

María dijo...

Coño!!! Marta, tu perra es una innovadora!!!!

Que la expongan en el Reina Sofía!!!

Naïf dijo...

Mi perra es fauvista total, yo soy más de Klimt pero el zurullo dorado todavía no lo tiene perfeccionado.
Rub, perdona mis comentarios superficiales, no es que considere el tema poco interesante, es que llevo toda la semana discutiendo con todo el mundo este asunto y me tiene agotadita. Mi pensamiento resumido es: si quieres correr delante de un bicho de media tonelada, hazlo, pero no llores si te mete un cuerno por el orto. Y sí, soy "antitaurina moderada", el día que toreen a pecho decubierno y sin banderillas, espadas y demás iré a ver una corrida y me emocionaré con su arte.

María dijo...

Joer, Pinkocha, yo no lo habría explicado mejor!!

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Hombre, lamari, tu padre, más que un toro, sería un becerro. Lo digo por el tamaño. Yo nunca he estado en una corrida de toros, pero me consta que la compañía en la que fuiste, no animaba a que aquello fuera interesante (lo digo por Bardem el guarro).

Respecto a Miró, no puedo hacer más que coincidir contigo: NO ME GUSTA NADA!!!

Pinkocha: tu perra es un valor en potencia. Con la gilipollez que hay hoy en día con el arte, ya estás tardando en hablar con un galerista. Una caca amarillo canario debe estar bien cotizada. Mi profesor era un tipo peculiar. Uno de los profesores del que guardo un mejor recuerdo de la facultad. La asignatura me gustaba aunque la suspendí y la tuve que repetir al año siguiente. Cuando hice el examen por última vez y se lo entregué me dijo "aprueba usted?" y yo le contesté que como no aprobara me pegaba un tiro porque estaba desesperado con esa asignatura. Él se rió y me dijo "ya verá como al final oposita a cátedra". Nunca lo hice.

Perdono tus comentarios superficiales. Esta es mi opinión y mi conclusión es como la tuya: si quieres correr, corre. Y ya está.

María, gracias por desvelarnos el verdadero nombre de Pinkocha...

María dijo...

Ay, jajajajja, fue sin querer!!!!! jajajajaja

Pink, perdóname, por favor... te lo compenso con mil calabacines gigantes... ¿hace?

Ely dijo...

ayyyyyyyyyyquemegustanlostorooooooos
y me vais a perdonar, pero yo no puedo entender que alguien prefiera ver sufrir a un humano que a un animal. Yo no entiendo comentarios como los que leí la semana pasada, tras la muerte del chico en los san fermines, de que "jodete hijo de puta, asi te pudras en el infierno". No lo entiendo oiga! Cuando un pitbull mata a una niña, nadie se alegra ni jalea esa muerte, no? y por que? igual el pitbull está puteadisimo y se venga, quien sabe?
Mi perrita está humanizada, este es el diagnostico de la veterinaria cuando le dijimos que no sabia ladrar, mi perrita no es ella cuando mi marido se va de viaje, es que ni come! le tengo que dejar una camiseta de él, para que con el olor deje de llorar. Conciencia igual no, pero sentimientos...? algo habrá, no??? porque si no, mi perro bobby, buenisimo con todo el mundo, odiaba a mi primo, hasta el punto de que le llegó a morder? será que mi primo le hacía perrerias y el perro se acordó y se vengó? no se... solo sé que a quien se sacrificó fue al pobre perro...(no es que yo quisiera que sacrificaran a mi primo eh! no no)

Hombre contra animal en igualdad de condiciones? cuando haya un hombre que pese 400 kg tal vez... mientras lo veo complicado

Rubén Moreno Castellanos dijo...

A ver, Ely. Comenzaré contestándote por el final:

Si situamos a un hombre de 400 kilos delante de un toro, lejos de estar en igualdad de condiciones, la cosa se pondría muy chunga para el humano, pues por mucho que quisiera correr me parece a mí que no daría más de dos pasitos. Quizás sí que sería justo en tanto en cuanto un tipo de 400 kilos tendría grasa a gogo y difícilmente el asta tocaría algún órgano vital. la liposucción estaría asegurada.

Lo de tu primo es una putada para el pobre perro. Me recuerda a una historia cin mi abuela y el perro de mi tía. Mi tía tenía un doberman (un perro precioso que ya no se ve) en la época en la que se decía que el cerebro les crecía más que el cráneo y se volvían turulatos. El perro era bueno, leal y obediente, hasta que un día mordió a mi abuela y ésta quería que mi tía lo sacrificara por cabronías. El caso es que a mi abuela se le ocurrió la genial idea de jugar a quitarle la comida del plato mientras comía y... claro... ya sabemos lo que pasa con los perros en estos casos. Yo tampoco quiero que sacrifiquen a mi abuela, pero en ese caso quizás... (hasta aquí puedo leer).

Tu perra está enamorada de tu hombre. No los dejes mucho a solas por lo que pueda pasar. Yo sí creo que sufran, pero a un nivel básico. De ahí a tener conciencia dista mucho. Mi profesor explicaría eso en términos de concionamiento, diciendo que quizás tu hombre es el encargado de darle mimos oponerle la comida, o vaya usted a saber, entonces el perro sufre la expectativa de extinción de estímulos reforzantes y san seacabó. Pero en ningún caso le otorgaría raciocinio ni sentimiento, sólo una respuesta condicionada al instinto de supervivencia. Yo no opino igual. En cualquier caso no me digas que tú eres de esas que tiene humanizado a su animal de compañía? Cualquier día de estos tendrás que llamar a César Millán. te llevarías bien con mi madre. que cada vez que voy a casa empieza a decirle a Inú: "mira quien ha venido, mira quien ha venido, el chache, el chache está aquí". Yo miro hacia arriba y suspiro hasta que Inú va a su cama, coge una hamburguesa de juguete, y me la enseña orgulloso. Entonces recuerdo a mi profesor e intento imagunar como explicaría esa conducta. En cualquier caso tanto Pinkocha como tú sois caninas y eso mola.

María: HAZ EL FAVOR DE CONTEXTUALIZAR TU ÚLTIMO COMENTARIO EN RELACIÓN A PINKOCHA (es que así, sacado de contexto, suena un poco mal).

Ely dijo...

Vaaaaaaaaale, está bien... el día que vea al san bernardo de mi vecina de 60 kg, pasear a su dueña, tambien de 60 kg, con correa... creeré en la igualdad de condiciones de hombre-animal.
A mi me gusta mucho hablar con mi perra, porque no me discute nada! no así con el perro eh, que es un delincuente con una ansiedad que ni Carmina Ordoñez

Anónimo dijo...

Yo, simplemente no entiendo al hombre!!!
¿Cómo voy a entender al toro? ¿O al perro? ¿O a la lombriz?

Un saludo!! ;)
Nex.

María dijo...

Jajajajajajajajja

A ver, a ver, a ver, esperaquemeexplicoooooooooo!!!!

1.- Pink cocina que te cagas.

2.- mis suegros tienen una huerta estupenda.

3.- Este fin de semana hemos estado en su casa, y mi suegra nos ha regalado unos 20 calabacines del tamaño de un brazo adulto rollo Scharchenegwer o como se escriba.

4.- He pensado que, para compensar mi metedura de pata, podía regalarle a Pinkocha unos cuantos para que los disfrute en pisto, ensalada, tosta, horneados...

...vamos, eso calabacines.

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Qué razón, nex, qué razón. A veces intentamos comprender cosas incomprensibles como el hombre.

Ahora sí, María. Así sí, contextualizado ya parece otra cosa.

El nombre de Arnold tú has oído campanas pero no sabez por donde. Sabías que había "ches" y "zetas" y las has juntado en una suerte de batiburrillo austriaco. Arnold Schwarzeneger y se dice "esvarseneguea". ¿cómo te que quedas, contreras?

Naïf dijo...

Vamos a seguir saturando el blog de Rub...
Mi perra tampoco ladra y se come mis bragas cuando no estoy...
Los animales y los hombres nunca estarán en igualdad de condiciones, los humanos siempre seremos más crueles y retorcidos.
Que no me gusten los toros no quiere decir que celebre las cogidas de José Tomás, no me gusta ver sufrir A NADIE (bueno, a algunos... quizá sí).
Y me parecerían cojonudos los toros y las cabras lanzadas desde campanarios y las peleas de perros y de gallos si antes les preguntáramos a los protagonistas si le apetece participar...

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Bueno, Pinkocha, tu perra es un filón.

Sí, sí, nosotros seremos más retorcidos, pero tu perra debe tener algo muy raro en la cabeza y en el estómago, que le acerca al fetichismo en la primera ocasión y al arte en la segunda. Lo que me ha convencido de que somos más retorcidos es lo de que tu perra no ladre mientras que hay humanos que sí que lo hacen.

Y a disfrutar ENTRE FOGONES con los calabacines de María...

Yo posteé sobre san fermines. De lo de la cabra y el campanario, no creo que haya nada de que hablar. Si tienes, no dos, sino medio dedo de frente, te debería bastar para ver la brutalidad de esa acto porque no se puede camuflar ni siquiera bajo la etiqueta de arte como se hace con los toros.

la brother dijo...

Pues totalmente de acuerdo contigo Pinkocha, el día que les pregunten y los animales digán que sí, por supuesto que me apunto a las fiestas nacionales. Y como dicen los super heroes "QUIEN TIENE UN DON TIENE UNA RESPONSABILIDAD", si nosotros nos diferenciamos por todo eso que Rub ha ido diciendo pues imagino será para cuidar lo que nos rodea y no para someterlo, maltratarlo y después aniquilarlo. En fin, que mal suena...
Maria, que bueno tu comentario respecto a tu visión de los toros y tu padre, me troncho.

Naïf dijo...

La brother, te amo, me has dado la frase perfecta para casi cualquier ocasión, je,je.

la brother dijo...

Pues exactamente creo que es de spiderman, y es realmente buena asi que a disfrutarla!!!

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Pues ya que la brother ha citado a spiderman y ha pinkocha le ha parecido fenomenal, como pinkocha tiene el don de cocinar, tiene la responsabilidad de dar de comer a los capitalinos que van a su bar en apenas una semana. ¿no?