lunes, 15 de octubre de 2007

Porque Dios los cría y ellos se juntan...

Porque il mio amore es una freaky de las teleseries, ahora me he enganchado a una de ellas.

Todo comenzó cuando ella se fue de viaje de negocios a Barcelona. Era viernes por la noche y estaba solo en la casa que recientemente hemos estrenado. El móvil sonó en un par de ocasiones ofreciéndome diversos planes que rehuí con alguna burda excusa que no recuerdo. Finalmente, en un intento desesperado por amodorrarme en los brazos de lamari en el sofá, a pesar de su no presencia, me encaminé hacia a aquel estuche que tantas veces ella me había dicho que le encantaba, en el que podía leerse: Los Soprano. Primera temporada.

Reconozco que yo soy un poco de caca, culo, pedo, pis. Lo que quiero decir es que yo de cinéfilo poco. Igual me encanta una película de las denominada de autor, que soy el tipo más feliz del mundo con la típica comedieta americana de sobremesa del sábado. Honestamente diré, que entro mucho más fácil en este último apartado que en el primero. Igualmente, soy capaz de detestar a uno o a otro. Quizás sea esta la razón por la que el primer capítulo me resultó algo duro de digerir: Un mafioso de New Jersey, que no pega tiros y va al psiquiatra porque tiene ansiedad. En principio no me parecía un argumento muy estimulante. "Todo sea por estar con la esencia de lamari" -me decía-, y me enchufé el segundo capítulo sin anestesia. Quedé maravillado. Supongo que al ser psicólogo, y ver lo bien llevado que está ese tema, lo fidedigno que resulta, despertó en mí la vena freak.

Cuando llegó lamari le dije algo así como: "joder, he estado viendo dos capítulos de los Soprano y mola bastante". Ay, que bien -contestó ella-, pues ahora nos vamos a sentar a verlos todos. Yo callé y asentí, pero tenía clarísimo que esas tontunas de sentarme una tarde a ver mil capítulos de una misma serie no iba conmigo. Si quieres que me chupe del tirón las mejores diez carreras de Alonso, vale!, pero capítulos de una serie de minorías, ni hablar del peluquín. MANOLISMO POWER!!!!!!

El caso es que donde manda patrón, no manda marinero, y lamari venía avisando toda la semana pasada: "no puedo más, cariño. Estoy cansadísima. El puente este no voy a hacer ni el huevo. Me voy a quedar sentada en el sofá y que me las den todas en el mismo lado". Yo pensaba invitarla al concierto que daba el jueves mi grupo favorito -the Gift- ( obviando la flor y nata del hip hop nacional. Nada que ver, lo sé. ), muy a su pesar, porque como estoy enamorado de su cantante, ella lo sobrelleva como puede. El caso es que tan cansada la veía, que no compré entradas y me guardé muy mucho de decírselo (se enterará al leer este post), ya que ella ni se ha acordado.

La emboscada estaba hecha. Entre el viernes y el sábado, nos tragamos los 13 capítulos de la primera temporada. El domingo por la mañana, tras haber tenido pesadillas con Tony Soprano, me levanté alterado: Vamos al fnac, vamos al fnac, a por la segunda temporada. Vamos, vamos, vamos,...

Llegamos al fnac y buscamos infructuosamente. Yo estaba como con el mono: alterado con sudores fríos, tartamudeaba. Me acerqué a un dependiente.
-perdona, perdona, perdona. La segundas te...,te...,teeeemporada de los soprano???
- agotada!
- AAAAAAAgotada???? Cómo que aaaaaaaaaaaagotada???
- Agotada! Hasta dentro de dos semanas mínimo, no viene.
-Jooooooooooooder!!!!

Casi rompo a llorar. Lamari me tranquilizaba y con su dulzura habitual me decía que fuéramos a el corte inglés. Yo había entrado en barrena. No era capaz de serenarme:"sí, al corte inglés. Una mierda pa tí y pa todos. Si no la tienen en el fnac, cómo cojones va a estar en el corte inglés?? joder, joder, joder, qué mierda puta!!!"

Llegamos al corte inglés. Yo subía a trompicones las escaleras mecánicas. Había una vitrina con series. Los Soprano. Primera temporada. Sólo veía eso. "Joooooooooooooder". Lamari dijo: "mira, la segunda!!!" Y yo: "dónde, dónde, dónde, dónde pone segunda? No lo veo. No me mientas, Dónde, dónde, dónde???". Verídico: mi grado de excitación era tal, que tenía delante de mí un estuche de la segunda temporada, y no era capaz de verlo.

La compramos. Corriendo a casa. Hicimos la comida y mientras comíamos pusimos el primer capitulo. Terminó. me fui a jugar al risk con unos amigos (cosas del manolismo power), pero en cuanto acabé volví corriendo a casa. Picoteé algo y hasta las dos y media de la mañana en compañía de la familia Soprano.

Lamari y yo, cada vez que empieza un nuevo capítulo nos levantamos del sofá exultantes de felicidad y bailamos como idiotas al son de la melodía de cabecera: I wake up this morning, aguachi, guachi wá, eeo, eeo. I wake up this morning mmmmmmmmmmmm in your eyes... (por suerte lamari se ha impreso hoy la letra y esta noche la podremos cantar en condiciones).

En fin, que amo a Tony Soprano ( a pesar de tener pesadillas con él), a su familia y su gente. Adoro sus modales (muy manolismo power también) y sobre todo, por encima de cualquier cosa, adoro la estética mafiosa. En especial el look camiseta interior de tirantes con chándal de tactel, remangado y abierto hasta el ombligo para dejar entrever las cadenazas de oro.

Cariño: A qué hora llegarás a casa???

8 comentarios:

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Pues ya sabes, si te jode, arreglalo a lo soprano: cuando vuelvas a casa me das una hostia fina, y asunto resuelto...

Rubén Moreno Castellanos dijo...

será que Tony lo merece. Eso y mucho más!!!!

Anónimo dijo...

Por cierto, vaya historia la de tu abuela, eso se merece al menos 2 post!
Ya tienes excusa para actualizar :)

Rubén Moreno Castellanos dijo...

Bueno, mi abuela tiene 2 post o un blog entero.

En cualquier caso ya he extendido tu propuesta a maria (la que comenta en el blog de lamari), cuya abuela también es de traca maraca.

Así que imagino que cuando vaya un poco más sobrado de tiempo escribiré sobre mi abuela.

María dijo...

Ei!!! que acabo de enterame que tenías blog propio!!!

Pues nada, que a partir de ahora te comentaré de cuando en vez, oye, a ver si así hacemos migas y presentamos a nuestras abuleas para que se vuelvan locas entre ellas!!!

Nosotras mismas dijo...

Pasaba a saludar.

Besos

Anónimo dijo...

Sí, acabo d leer lo d la abuela d María, vaya pardedos! Por suerte a mi no me han tocado de ese tipo, pero sí que o van cambiando a lo largo del tiempo o nos vamos dando cuenta de las cosas de cada persona, y veo q mi abuela según la época es una hipocondríaca que todo lo tiene o una persona encantadora..
A ver quién nos aguanta a nosotros a su edad, en fin.

Anónimo dijo...

YA DEBERÍAS DE CAMBIAR DE POSTTTTTTTTTTTTTTTT